Bienvenidos a un viaje a través de los sabores y las tradiciones de Bolivia. Exploramos un manjar helado: el tradicional helado de canela y leche Boliviano. Este delicioso postre frío boliviano, no solo es una exquisitez para el paladar, sino que también forma parte de la rica herencia gastronómica de Bolivia, aquí te contaremos todos los detalles al respecto.
Origen y Popularidad
Los orígenes de este manjar se remontan aproximadamente por el año 1920 en Bolivia, tanto en La Paz, como también en Oruro, los helados eran fabricados con hielo traído de lugares como la Cumbre o el Chacaltaya, mezclados con sal. Inicialmente, eran una opción económica dirigida a todo público, pero con el tiempo, su calidad artesanal y sabor auténtico conquistaron a personas de todos los demás departamentos de Bolivia.
Tanto así es la popularidad de los helados artesanales en Bolivia, que en 2012 fueron declarados patrimonio cultural de la ciudad de La Paz. También en Oruro se declaró el Helado de Canela como Patrimonio Cultural Inmaterial Gastronómico del Departamento de Oruro. Así que, si te encuentras en Bolivia, no puedes dejar de probar este delicioso helado de canela y leche y unirte a la rica tradición culinaria del país.
La mezcla de canela y leche se ha convertido en un símbolo culinario de Bolivia y es apreciada por locales y visitantes, además que la combinación con empanada es una costumbre bastante común entre los comensales del helado artesanal boliviano.
Ingredientes Clave
Los helados tradicionales se destacan por su autenticidad en la preparación, utilizando ingredientes naturales como pulpa de fruta real, sin la adición de conservantes ni otros añadidos artificiales. Esta característica les confiere un sabor genuino y fresco que los diferencia claramente de los helados de fabricación industrial.
La química detrás de los helados bolivianos
Para crear estos helados tradicionales bolivianos, se inicia mezclando los ingredientes ya preparados, en un balde de aluminio que se coloca dentro de otro balde madera más grande, donde se añade hielo y sal.
Se empieza a dar vueltas al balde de aluminio, con el movimiento circular, la sal enfría mucho el hielo, absorbiendo calor del interior del balde y enfriando rápidamente la mezcla del helado, evitando la formación de cristales de hielo grandes. El constante movimiento durante el giro incorpora aire, resultando en una textura cremosa y suave para estos deliciosos helados tradicionales.
Esta reacción química entre la sal y los hielos se llama «disolución endotérmica».
Preparación en Lugares Comerciales
En Bolivia, es común encontrar locales comerciales que se especializan en la elaboración de estos helados. Te invitamos a conocer la venta en uno de estos establecimientos. ¡No te pierdas el video que compartiremos en nuestro canal de YouTube para ver las variedades de sabor disponibles!
Tradiciones y Celebraciones
Los helados tradicionales bolivianos se han convertido en un elemento fundamental en las celebraciones del país, tales como las entradas folklóricas, las festividades religiosas, kermeses y otros eventos festivos. Hoy en día, es común encontrarlos como parte integral de estas celebraciones, especialmente en los días calurosos, donde su frescura y delicioso sabor brindan un alivio bienvenido y añaden un toque especial a las fiestas bolivianas.
Dónde Encontrar helados Bolivianos
Para disfrutar de estos deliciosos helados tradicionales en Bolivia, solo tienes que estar atento en las calles del país. Identificarás fácilmente estos manjares al observar un balde de madera con hielo y otro de aluminio en su interior.
En Cochabamba, una de las regiones más destacadas para encontrar estos helados, uno de los lugares más conocidos es en el ingreso a Tiquipaya. Aquí te proporcionamos un enlace de Google Maps para ubicar estos lugares con precisión, y también te mostramos en nuestro video de YouTube cómo lucen estas heladerías artesanales.
Conclusiones
En resumen, el helado de canela y leche es mucho más que un simple postre. Es una representación de la riqueza cultural y culinaria de Bolivia. Te invitamos a sumergirte en esta tradición, disfrutar de su sabor y, lo más importante, compartir tus experiencias con nosotros.